Inner Journey Method te permite pensar lo no pensado

Inner Journey Method te permite pensar lo no pensado

Dar vueltas a lo mismo en tu cabeza.

Contarle lo mismo a tu pareja, tus amigos.

Pedir ayuda a un/a profesional y compartir los mismos pensamientos.

Lo mismo durante días y semanas. Incluso a veces hasta meses y años.

Acabas teniendo un discurso muy bien tejido, tiene sentido, es un análisis coherente, tus emociones están bien razonadas, el dilema es claro, todo cuadra. Excepto que, siendo honesto, no acabas de solucionarlo. Se cronifica la situación y el malestar persiste.

Y es que, como dijo Einstein, un problema no puede ser solucionado desde el mismo nivel de consciencia en que se creó. Necesita una perspectiva mayor para ser capaz de captar otros elementos, elevarse de las propias autolimitaciones. Aunar la propia vivencia de la situación con una perspectiva cuasi externa. Verlo con ojos nuevos. Oírlo en una frecuencia distinta. Sentir la profundidad de la respuesta.

Justamente eso es lo que ocurre cuando utilizas una dinámica Inner Journey Method y, a veces desde la imagen de presentación, o cuando menos te lo esperas, surge algo: no es realmente “nuevo”, porque ya estaba en ti. Es más bien una nueva “conexión” entre ideas, una nueva forma de ver el mismo dilema, una pieza del puzzle que hasta ahora no habías encontrado.

Y te encuentras pensando nuevo, pensando lo no pensado, generando nuevas posibilidades dentro de ti, viendo con nueva luz y perspectiva lo viejo, que ya nunca volverá a ser igual. Tus pensamientos y tus emociones se han liberado de las cadenas. Porque tu visión ha cambiado, tu mapa se ha ampliado, tu limitación ha desaparecido, tu claridad ha vuelto. Y eso, amigos, es la conexión.

¿Cómo ocurre esa conexión? Activando tu mente no lineal, sino asociativa. A través de combinaciones de imágenes y palabras, cuya ambigüedad hace emerger esa emoción o pensamiento que es tuyo y que te guía porque procede de tu sabiduría interior.

Photo by Timothy Dykes on Unsplash